Una receta fresca y sana para servir como aperitivo

1. Descongela las espinacas y el salmón. Exprime las espinacas para que queden lo más secas posible.
2. Precalienta el horno a 200°C (calor arriba/abajo).
3. Rompe los huevos en un bol y sazonar con sal y pimienta.
4. Agrega la mitad del queso y todas las hojas de espinaca y mézclalo.
5. Vierte la mezcla en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino y extiéndala uniformemente. Esparce el resto del queso sobre la mezcla. Hornea todo en el horno en la rejilla del medio durante 15 minutos. Luego sácalo y deja que se enfríe.
6. Añade el perejil y mézclalo con el queso para untar, sal y pimienta.
7. Extiende el queso crema uniformemente sobre el pan plano. Reparte las lonchas de salmón por encima.
8. Enrolla firmemente el pastel plano desde el lado largo y presione para que todo quede junto. Envolver en film transparente y dejar reposar en el frigorífico durante al menos una hora. Luego corta el rollo en rebanadas del tamaño de un bocado.