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Existen numerosas formas de preparar los alimentos. Sartén, brasa, plancha… e incluso se puede cocinar en microondas. Pero hay pocos métodos que den a los alimentos un sabor tan especial como cocinar al horno. ¿Sabías que cocinar en este limpio y saludable electrodoméstico tiene un montón de beneficios?
La receta y los productos los ponemos nosotros, ¿te atreves a probar? Disfruta del verdadero sabor de los alimentos con los congelados a domicilio de bofrost*.
El horno es uno de los electrodomésticos estrella de las cocinas actuales, ya que es un modo de cocinar sencillo, limpio y sano. ¿Qué más podemos pedir?
Proporciona un calor seco y uniforme en toda la superficie de alimento, creando una finísima capa en la parte superior que retiene los jugos internos y consigue así que el sabor sea natural.
Cocinar al horno hace que todos los alimentos conserven la totalidad de las vitaminas y minerales que contienen. Por este motivo, podemos considerar que es una de las formas más sanas de cocinar. Asimismo, al no tener que incorporar grasas extras, hace que la comida sea mucho más saludable si se cocina a través de este método.
Uno de los beneficios extra que ofrece el horno es relativo a su temperatura regular, su calor constante y su cocción lenta porque permiten obtener piezas deliciosas y muy jugosas. También es un método muy cómodo, ya que no es necesario que estamos tan pendientes de la cocción de los alimentos. Esto te permite hacer otras cosas mientras cocinas tu comida favorita.
Por otro lado, te recomendamos también precalentar el horno antes de usarlo, así estabilizas la temperatura y lograrás que tu comida esté siempre perfecta.
El horno es el instrumento perfecto para introducirte en la dieta low carb o si simplemente quieres llevar una alimentación saludable. Puedes cocinar al horno pescados, carnes o verduras y hacer recetas espectaculares conociendo tan solo un par de trucos de cocina.
Hay ciertas carnes que salen riquísimas al horno. ¿Has hecho alguna vez un asado? Carrilleras, muslos de pollo, espaldas... Existen tantas opciones que se nos hace la boca agua.
Por otro lado, también podemos preparar una buena berenjena al horno o un mix de verduras que acompañe a alguna de nuestras carnes, ¿te suena bien un solomillo de cerdo al horno con manzana y cebolla roja? Acompaña la carne con gajos de manzana y cebolla, rocía con un poco de aceite y especias, y hornea hasta que esté dorado y tierno.
¿Y qué nos dices del pescado? Para sacarle todo el partido a los beneficios del pescado, en nuestra propia web contamos con una sección de recetas donde puedes encontrar maravillas como los filetes de bacalao al horno con pimentón o el hojaldre de lubina y gambas. Ya sabes que tanto los filetes de lubina como las gambas salen riquísimas al horno… pues tienes que probar todo junto y en hojaldre. Será el plato estrella de la cena de Navidad.
El horneado es un método de cocción que consiste en cocer un alimento sometiéndolo a la acción indirecta del calor en un ambiente seco. Las temperaturas dependen del horno y la receta que empleemos, pero suelen oscilar entre los 120 y 280 °C.
Para las preparaciones al horno se suele utilizar algún tipo de recipiente o bandeja sobre una rejilla. Untaremos el alimento con un poco de aceite, alguna otra grasa (mantequilla, manteca) o algún caldo de cocción. Estos caldos son muy útiles para evitar que el alimento se seque en exceso por la acción del calor.
Cuando se somete al alimento a un calor intenso y continuado, las posibles bacterias que puedan estar presentes y causar riesgos pierden su poder patógeno, ya que quedan inoculadas. Aunque depende del tipo de alimento, se necesita aproximadamente entre 30 minutos y una hora para que esté bien cocinado, además de una temperatura superior a 70ºC en el centro del alimento, ya que hasta que no se superan los 55ºC, no podríamos considerar que empezamos a eliminar el riesgo.
Generalmente, las preparaciones en el horno suelen consumirse de inmediato, pero si sobrara parte hemos de tener en cuenta que los alimentos cocinados deben conservarse en refrigeración para prevenir riesgos. Por debajo de los 10ºC se reduce el riesgo de contaminación por multiplicación de microorganismos, pero, para garantizar esta salubridad, el tiempo de enfriamiento desde el final de la cocción hasta llegar a los 10ºC no debería superar las dos horas.
Ahora que podemos cocinar casi cualquier alimento sabiendo todo lo que ocurre con los alimentos dentro del horno, ¿qué se te ocurre hacer? Seguro que alguna receta de las que te hemos enseñado te sale riquísima.